Mi experiencia en el Hotel Viva fue, en general, regular, con algunos aspectos positivos, pero también varios puntos decepcionantes.
Al llegar al hotel, nos dimos cuenta de que la habitación asignada era una habitación doble simple, a pesar de que habíamos reservado y pagado expresamente por una habitación para tres personas. Esto generó una situación incómoda, ya que nos tuvieron esperando aproximadamente una hora mientras buscaban una solución. Nos informaron que no había otras habitaciones disponibles, aunque finalmente, después de esa larga espera, lograron resolver el problema. No obstante, ya era tarde y perdimos tiempo valioso, lo cual fue frustrante.
En cuanto a la habitación en sí, no tengo mayores quejas: era cómoda, limpia y agradable. El baño estaba en buen estado y todo parecía bien mantenido.
Sin embargo, el servicio post-estancia dejó mucho que desear. Al salir del hotel, olvidé un cepillo de dientes eléctrico en el baño. Me comuniqué con el hotel para preguntar por él, pero tardaron dos días en responder y me informaron que no lo habían encontrado. Me cuesta creer que se haya perdido en otro lugar, ya que estoy seguro de haberlo dejado en el baño. Otro hotel quizás lo habría encontrado y me habría ofrecido enviarlo, incluso con costos a mi cargo, lo que habría sido totalmente razonable. Lamentablemente, aquí no fue el caso, y terminé perdiendo un objeto de valor.