Hotel simple pero cómodo. Todo genial excepto un par de detalles.
Por un lado, la ducha no tenía mampara (tratándose de una habitación doble + cama para menor (2 años), lo considero bastante necesario.
Por otro lado, no te hacen la habitación si no lo pides, cosa que me parece perfecto... pero lo pedí y me dijeron que ese día ya era demasiado tarde (eran sobre las 9 de la mañana) y que la harían al día siguiente. Pero al día siguiente, nadie hizo nuestra habitación. Me parece mal, más que nada porque no teníamos toallas secas/limpias.