Aunque hotel está muy bien ubicado, y es un hotel relativamente nuevo, ofrece un desayuno muy completo y el personal del restaurante es muy amable y servicial, no así el personal de recepción que no soluciona nada, tuvimos dos MUY MALAS EXPERIENCIAS, la primera fue cuando nos disponíamos a dormir y mi esposa ve un insecto caminando sobre la cama, cerca de su almohada, y al acercarse ve que es una cucaracha miniatura, la mata y me dice que no se va a poder dormir, porque no sabe si hay más, y poco tiempo después sale la segunda, decidimos llamar a recepción porque ya estábamos en piyama para ver si había insecticida y echar bajo nuestra cama y la señorita de recepción nos dice que no tienen, por lo que pedimos cambio de habitación (ya que no nos ofreció desde el principio ella) nos cambiamos de habitación a media noche y a la mamá siguiente mi hija mete el pie a su chancla y Oh sorpresa! También tenía una cucaracha en el pie en la nueva habitación, qué detalle tan desagradable!!! La segunda: Recojimos nuestra camioneta del Valet (Porque NO TE PERMITEN ESTACIONAR TU VEHÍCULO) y este dejo la llave en nuestra camioneta, manejamos a hacer un recorrido por la Universidad de mi hija para ver un lugar donde va a vivir y de ahí nos trasladamos a Tonalá, al estacionarnos allá y al tomar la llave para cerrar nuestra camioneta percibí que le faltaba la llave manual que va introducida en el control, nos la perdieron en el hotel y no respondieron por ello